Mediante la presente Declaración la Alianza Iberoamericana por la Paz (AIPP) manifiesta su firme apoyo a la creación y sostenimiento de Ministerios de Paz e Infraestructuras de Paz que se organicen y desarrollen en la región latinoamericana y en el ámbito internacional con el objetivo de generar una cultura pacífica, solidaria y armoniosa incorporada en forma sustentable a la vida de los pueblos.
De manera más específica, convencidos de la pertinencia y urgencia de dicha estructura gubernamental en la realidad actual colombiana y teniendo en cuenta su larga historia de violencia y conflicto armado que ha desangrado el país durante más de 50 años, adherimos al proyecto de creación del Ministerio de Paz en Colombia, el cual será presentado por representantes de la Global Alliance for Ministries & Infrastructures for Peace – GAMIP – en Bogotá, el próximo día 9 de noviembre de 2023 en formato de Audiencia Pública ante el Congreso de la República.
La planificación de un Ministerio de Paz y el desarrollo de Infraestructuras de Paz en Colombia, en todos los países del continente latinoamericano y en el mundo, significa un desafío político y estratégico sin precedentes, posibilitando dos procesos simultáneos de extraordinaria importancia e impacto en el devenir de la historia de la región:
DECONSTRUIR la Cultura de Violencia imperante – tanto la violencia directa armada como todas las manifestaciones de la misma en el ámbito doméstico, interpersonal, escolar, comunitario, urbano, rural, institucional y gubernamental,
Y lograr CONSTRUIR claros procesos, vías o herramientas mediadoras de Cultura de Paz – recogiendo las innumerables experiencias, prácticas, tradiciones, leyes, “usos y costumbres” existentes en el seno de las sociedades latinoamericanas y en otras regiones del mundo.
La existencia de Ministerios a nivel gubernamental y de Infraestructuras de Paz permeando la trama de las estructuras políticas, sociales y económicas de nuestros países convierten a ambas construcciones en escenarios de diálogo fecundo, participación ciudadana, resolución de conflictos y prevención de la violencia en todas sus manifestaciones.
Son también espacios donde la memoria colectiva y la búsqueda de la verdad sobre los acontecimientos pasados cumplen un rol fundamental, recordando a los países de la región su larga historia para obtener el reconocimiento a sus legítimos derechos, los que deben resignificarse en la compleja y conflictiva actualidad.
Se requieren Ministerios de Paz para salvaguardar la convivencia social, asegurar una participación ciudadana plena, profundizar los mecanismos de justicia y asegurar a todos y todas una vida digna y respetuosa de los valores democráticos en sociedades cada vez más desiguales y complejas.
Se necesita también de la existencia y creación de Infraestructuras de Paz para generar una cultura
solidaria e inclusiva, aplicando el desarrollo sistemático de estrategias y metodologías de educación para la paz, derechos humanos, solidaridad y respeto a las diferencias e impulsando actitudes y conductas positivas que rechacen la violencia como solución a los conflictos.
Es vital reconocer a los Ministerios e Infraestructuras de Paz como parte esencial de una política de Estado, así como su rol institucional articulando una red visible de herramientas y estrategias disponibles para la construcción de paz, que deberían estar presentes en la agenda de los gobiernos, y comunidades, en las organizaciones de la sociedad civil, y en las del mundo académico y religioso – tanto en el ámbito público como privado.
La Paz es una elección de calidad de vida y de convivencia, un estado de equilibrio y seguridad libre de violencias sostenido por el respeto y tolerancia, la justicia, los derechos humanos y la vocación de diálogo que permite el fortalecimiento de los vínculos sociales.
Los Ministerios de Paz e Infraestructuras de Paz nos abren la posibilidad de que este anhelo humano se haga realidad en los países latinoamericanos, así como en el mundo entero.
Le damos la bienvenida a la propuesta de creación del Ministerio de Paz en la República de Colombia así como al fortalecimiento de las Infraestructuras de Paz existentes, las que colaboran en una construcción sistemática y duradera de la no violencia, fortaleciendo la solidaridad y el respeto entre los pueblos TODO NUESTRO APOYO HACIA ELLOS
Documento a continuación: